Pese a que se había anunciado que su entrada en vigor sería pospuesta para 2021, el Senado de Brasil, decidió rechazar esta medida y la entrada en vigor de la ley de datos personales de Brasil mantendría su vigencia original de agosto 2020. Con fecha 27 de agosto se publicó la estructura de la autoridad de protección de datos, una entidad de confianza del presidente, con lo que queda sólo pendiente el nombramiento.

La ley de protección de datos de Brasil sigue el estándar del GDPR, si bien con varios reparos por parte de la comunidad de datos en Brasil, la norma es un consenso histórico – el que aun no se logra en Chile- de varios sectores de la sociedad civil y la política.

Tal como el GDPR, la ley de datos de Brasil introduce los conceptos de Oficial de Privacidad, Privacidad por diseño, requisitos para las transferencias internacionales, mejora los requisitos del consentimiento e incluye la notificación de las violaciones de datos. Las multas por incumplimientos pueden llegar a 50 millones de reales (app 13 millones de dólares).

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