Romina Garrido, subdirectora del GobLab, fue reconocida por WOMCY como una de las 50 mujeres destacadas en ciberseguridad en Latinoamérica. La organización, sin fines de lucro, está orientada a impulsar el desarrollo profesional y la participación de toda mujer latina en temas de ciberseguridad. Las galardonas provienen de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Estados Unidos.
En esta edición se recibieron más de 800 nominaciones y alrededor de 300 mujeres fueron nominadas, de las cuales 50 se llevaron el reconocimiento de ser Top Women in Cybersecurity Americas 2023. De Chile, además de nuestra académica, recibieron el reconocimiento Elisa Molina y Katherina Canales.
Aquí, la ganadora explica la importancia de este reconocimiento:
- ¿De qué se trata tu premio/reconocimiento?
Es un reconocimiento que entrega WOMCY organización sin fines de lucro, que está conformada por mujeres y que reconoce el trabajo de otras mujeres en materia de ciberseguridad. Esta es la 4ta versión del premio. Esta es un área que aún tiene poca representación femenina, y que justamente organizaciones como WOMCY buscan impulsar el desarrollo profesional y la participación femenina en Latam en temas de ciberseguridad.
El reconocimiento es destacarme como una mujer relevante en el área de ciberseguridad en Chile, junto con otras dos compañeras. De Chile había 13 nominadas de las cuales se reconocieron 3 que pasamos a ser parte de las 50 top en Latinoamérica.
- ¿Qué se siente haber obtenido este premio?
Por supuesto que muy bien y me pone muy contenta porque es un reconocimiento a un trabajo de muchos años, en lo que me apasiona, y que reconoce también mi aporte en las regulaciones de protección de datos y ciberseguridad, participando en foros, seminarios, entrevistas y como profesora en estos temas, etc. Así que mi aporte para mejores políticas públicas en ese sentido se reconoce positivamente.
- ¿Qué atributos crees que vieron en ti?
Yo creo que trayectoria y perseverancia, finalmente no son muchas las abogadas que estamos dedicadas a temas tecnológicos, y yo espero que sean cada día más.
- ¿Qué importancia tiene para ti este reconocimiento?
Recibir un premio es una buena excusa para dar visibilidad a lo que uno hace. Así que la importancia es que otros que no te conocían comienzan a hacerlo y mirar tu trayectoria. Además, reconoce que la ciberseguridad es un tema multidisciplinario, yo soy abogada y desde ese lugar aporto a un tema que puede verse como muy técnico o árido y que de verdad no lo es. Es el presente y el futuro, y además para mi muy entretenido y dinámico. Creo que ver que hay mujeres impulsa a otras mujeres a tomar caminos que pueden resultar impensados. Si uno tiene mentoras, modelos a seguir, ve que es posible explorar áreas que uno ni siquiera había considerado. Para mi tener mujeres referentes ha sido importante en lo que estoy ahora, yo terminé la Universidad con una formación legal tradicional, pero fui un poco “impulsada” a esto cuando no sabía muy bien que hacer a los veintitantos años. Patricia Reyes, Lorena Donoso como abogadas pioneras chilenas en derecho y tecnologías tuvieron mucho que ver en ese impulso.
- ¿Cuál crees que es tu aporte en este ámbito?
Desde mi lugar ser abogada, mi aporte ha sido hacia las políticas públicas, he participado en comisiones legislativas en proyectos de ley para tener legislación robusta en ese ámbito que proteja nuestros datos. Mi aporte es la protección de los datos que es la columna vertebral de la ciberseguridad. La ciberseguridad no se trata de proteger “tarros” o “infraestructura” porque sí, si no de resguardar lo que hoy se gestiona en lo digital en esa infraestructura, que son datos muchas veces de las personas. Desde el GobLab por ejemplo integramos la privacidad desde el diseño en todos nuestros proyectos. Si se va impulsar la ciencia de datos como catalizador de la innovación, la protección de datos debe estar en el corazón de la gestión ética de datos. Así que mi aporte ha sido a fortalecer y aportar desde la Universidad ahora, pero antes desde la sociedad civil y las organizaciones públicas y privadas con las que he trabajado.
Nota publicada en Universidad Adolfo Ibáñez